La infección del oído (otitis media aguda recurrente) es una infección bacteriana o vírica que afecta al oído medio. Los niños son más propensos a estas infecciones.

Las infecciones de oído suelen ser molestas y dolorosas debido a la inflamación y acumulación de líquidos en el oído medio.

Dado que las infecciones de oído suelen curarse por si solas el tratamiento debe empezar con el control del dolor y seguimiento. Estas infecciones en niños y casos severos deben ser tratadas con antibióticos. Si la infección persiste en el tiempo o se repite con frecuencia puede llegar a causar problemas de audición y complicaciones serias.

Síntomas y causas

Síntomas

La aparición de los síntomas, principalmente en niños incluye:

  • Dolor de oído, principalmente al tumbarse
  • Dolor de oído cuando se tira de la oreja.
  • Dificultad para dormir
  • Más llanto del habitual
  • Mayor irritabilidad
  • Dificultad para escuchar o responder a los sonidos.
  • Perdida de equilibrio
  • Fiebre superior a 38º
  • Supuración por los oídos.
  • Dolor de cabeza
  • Pérdida de apetito

Y en los adultos, los síntomas más típicos son:

  • Dolor de oído
  • Supuración por los oídos
  • Pérdida de audición.

¿Cuándo hay que visitar al doctor?

Las señales y síntomas de una infección de oído pueden indicar una serie de condiciones. Es importante obtener un diagnostico preciso y un tratamiento rápido. Contacta con el doctor si:

  • Los síntomas persisten más de un dia.
  • Los síntomas están presentes en niños menores de 6 meses.
  • El dolor de oídos es intenso.
  • El bebé no duerme, está irritable tras padecer un resfriado o cualquier infección respiratoria.
  • Observas fluidos, pus o secreciones con sangre del oído.

Los adultos con dolor de oído o secreciones deberán ver al médico lo antes posible.

Causas

Las infecciones de oído están causadas por una bacteria o virus en el oído medio. Esta infección suele estar precedida de otra enfermedad (resfriado, gripe o alergias) que congestionan e inflaman los conductos nasales, garganta y trompas de Eustaquio.

Factores de riesgo

Los factores de riesgo para una infección de oídos incluyen:

  • Edad: Los niños entre 6 meses y dos años son más susceptibles de sufrir infecciones de oído debido al tamaño y forma de las trompas de Eustaquio y un sistema inmunológico poco desarrollado.
  • Guarderias infantiles: Los niños que acuden a guarderías son más propensos a sufrir constipados e infecciones de oído que aquellos que se crían en casa dado que están más expuestos a infecciones como un resfriado común.
  • Alimentación del lactante: Los bebes que se crían con biberón especialmente aquellos que se alimentan tumbados tienen tendencia a sufrir infecciones que aquellos que amamantan.
  • Factores estacionales. Las infecciones de oído son más comunes durante el otoño e invierno cuando los resfriados y gripes están presentes. Aquellos que sufren alergias estacionales pueden tener mayor riesgo de padecer infecciones en los oídos cuando los recuentos de polen sean altos.
  • Baja calidad del aire: La exposición al tabaco o a elevados índices de polución pueden incrementar el riesgo de padecer infecciones de oído.

Complicaciones

La mayoría de las infecciones de oído no causan complicaciones a largo tiempo pero si hay supuración con frecuencia o esta es persistente pueden desencadenar complicaciones serias:

  • Discapacidad auditiva: Una pérdida de audición leve que viene y va es muy común cuando se sufre infección en el oído pero normalmente se recupera la audición cuando desaparece la infección.

Infecciones o secreciones persistentes en el oído medio pueden desencadenar en una pérdida de audición más significativa. Si se produce un daño permanente en el tímpano o en cualquier otra estructura del oído medio, puede producirse una pérdida total de la audición.

  • Retraso en el habla o el desarrollo. Si la audición está temporal o permanentemente afectada en bebes o niños se puede experimentar un retraso en el habla y las habilidades sociales y cognitivas.
  • Propagación de la infección: Las infecciones no tratadas o aquellas que no responden bien al tratamiento pueden propagarse a los tejidos adyacentes. Infección en la apófisis mastoides, el hueso mastoideo detrás del oído se denomina mastoiditis. La infección puede desencadenar en un daño al hueso y la formación de quistes con pus. Es raro, pero se pude dar que las infecciones severas de oído se pasan a otros tejidos del cráneo como el cerebro o la meninge.
  • Perforación de tímpano: La mayoría de las perforaciones de tímpano se curan en 72 horas, pero en algunos casos es necesario una intervención para repararlo.